Septiembre es el mes del testamento, por lo que no debes olvidar que el manejo responsable de las finanzas personales va más allá de la gestión de ingresos, ahorros e inversiones.
Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México ocupa uno de los últimos lugares en cuanto a la cultura de hacer testamentos. Se estima que únicamente entre el 17% y el 20% de los mexicanos ha formalizado su testamento.
Un aspecto clave y a menudo subestimado en la planificación financiera es la elaboración de un testamento. Este documento no solo garantiza que tus bienes sean distribuidos conforme a tus deseos, sino que también juega un papel crucial en la protección financiera de tu familia y seres queridos en caso de fallecimiento.
- Protección de tu patrimonio: un testamento permite definir cómo deseas que se distribuyan tus bienes: propiedades, inversiones, cuentas bancarias, y hasta objetos personales. Sin este documento, tu patrimonio podría ser administrado y repartido conforme a las leyes de sucesión, lo que puede generar conflictos familiares y una distribución que no respeta tus verdaderas intenciones.
- Ahorro de tiempo y costos: morir sin un testamento puede complicar el proceso de sucesión, lo que lleva a procedimientos legales costosos y prolongados. Las disputas entre herederos no solo son emocionalmente agotadoras, sino que también pueden dilapidar recursos que, de lo contrario, irían directamente a tus seres queridos.
- Protección para tu familia: el testamento también te permite nombrar tutores legales para tus hijos menores o dependientes, asegurando que queden bajo el cuidado de la persona que consideres más adecuada. Además, puedes estipular cómo deseas que se manejen los activos para el bienestar financiero de tu familia, protegiéndolos de una mala administración o de decisiones precipitadas.
- Control sobre tus finanzas: un testamento bien estructurado también puede ayudarte a planificar eficientemente el pago de impuestos y deudas, lo que asegura que tu patrimonio sea manejado de la mejor manera posible. Si tienes deudas, un testamento te permite priorizar cómo serán pagadas y qué bienes pueden ser utilizados para ello, evitando así la venta forzada de activos valiosos.
- Evitar conflictos familiares: uno de los beneficios más importantes de hacer un testamento es evitar los conflictos entre familiares. Al tener claramente establecidos los términos de tu última voluntad, reduces la posibilidad de disputas legales o personales que puedan surgir en torno a la herencia. Un testamento claro ayuda a mantener la armonía familiar durante un momento difícil.