La automotriz china BYD, una de las más grandes fabricantes de autos eléctricos en el mundo, decidió pausar sus planes de construir una planta en México. ¿La razón? La creciente tensión política y económica entre Estados Unidos y otros países, especialmente por las medidas impulsadas por el expresidente Donald Trump, como los aranceles a productos extranjeros.
En entrevista con Bloomberg, Stella Li, vicepresidenta ejecutiva de BYD, explicó que la situación geopolítica actual está afectando fuertemente al sector automotriz. “Queremos esperar a que haya más claridad antes de tomar una decisión”, dijo.
BYD sí tenía en la mira a México. Incluso evaluó tres posibles ubicaciones para levantar su nueva planta. Pero desde el año pasado, puso en pausa la búsqueda mientras observaba cómo avanzaban las elecciones en EE. UU.
Aunque por ahora México no será parte de su expansión, la empresa no descarta invertir en América en el futuro, solo que prefiere moverse con cautela.
Esta decisión muestra cómo la política internacional puede tener un impacto directo en la inversión, el empleo y la industria en países como México.
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