La confianza de los empresarios mexicanos para invertir ha mostrado una caída significativa tras el reciente cambio de gobierno encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum. Según la actualización de la Encuesta de Expectativas Empresariales del IPADE Business School, sólo el 36.8% de los empresarios considera que es buen momento para invertir, cifra que contrasta con el 55.4% de hace seis meses. Este descenso de 17.6 puntos porcentuales refleja una fuerte percepción de incertidumbre ante el clima de negocios en México, justo al inicio de la nueva administración.
Caída en la confianza y expectativas económicas
Durante una videoconferencia de prensa, José Carlos Rodríguez Pueblita, profesor del área académica de Entorno Económico reveló que esta baja en la confianza “refleja la cautela que los empresarios están teniendo ante el contexto político y económico actual, en el que existen grandes expectativas y, al mismo tiempo, importantes retos”.
Rodríguez Pueblita señaló que la encuesta de IPADE Business School, aplicada a 1,382 empresarios egresados y representantes de más de 523 empresas en el país presenta una tendencia de mayor cautela por parte del sector empresarial.
En términos geográficos, el académico precisó que los empresarios del Suroeste (49.1%), Oriente (46.6%) y Sureste (44.7%) son los que presentan una mayor disposición para realizar inversiones. Sin embargo, en otras regiones, como el Centro-Sur (36.5%) y el Bajío (39.4%), el pesimismo se acentúa. Estos datos sugieren que, a pesar de la disposición en algunas zonas, el panorama general se ve empañado por la incertidumbre política y económica.
Nearshoring y digitalización, entre las oportunidades del momento
Por su parte, Antonio Casanueva Fernández, profesor de Control e Información Directiva en IPADE destacó que pese a la caída en la confianza, la encuesta de IPADE destaca el interés en áreas estratégicas como el nearshoring y la digitalización de procesos, considerados como grandes oportunidades para mejorar la competitividad de las empresas mexicanas en un entorno global.
Casanueva Fernández enfatizó que estas áreas, junto con los acuerdos comerciales internacionales, son “fundamentales para mantener el crecimiento y competitividad de las empresas mexicanas en un contexto de globalización”.
El nearshoring representa una oportunidad para el 48.3% de los empresarios, quienes ven en este modelo una vía para atraer inversión extranjera y fortalecer las cadenas de suministro cercanas. La digitalización, por su parte, es valorada por el 26.4% de los encuestados como una inversión esencial para reducir costos y aumentar la eficiencia en las operaciones.
Retos en seguridad e incertidumbre política
Los empresarios identifican tres principales obstáculos para el crecimiento en el país: incertidumbre política (37.4%), seguridad (32.6%) y volatilidad económica (25.5%). Estos factores, junto con la percepción de volatilidad, reflejan las preocupaciones del sector empresarial por la falta de políticas claras que generen confianza. Alberto Ibarra Garza, del área de Análisis de Decisiones del IPADE, señala que “la estabilidad y claridad en las políticas son necesarias para reducir esta percepción de riesgo y estimular la inversión y el crecimiento”.
Impacto internacional y expectativas de crecimiento
La coyuntura internacional también es un factor importante para el 40.2% de los empresarios, quienes creen que las próximas elecciones en Estados Unidos podrían tener un efecto negativo en la economía mexicana. En contraste, el 37% ve en el conflicto comercial entre Estados Unidos y China una oportunidad favorable para México, al abrir la posibilidad de atraer inversiones que busquen diversificar su producción fuera de Asia.
Respecto al crecimiento en ventas, el 62.5% de los empresarios confía en que sus ingresos aumentarán este año, aunque la proporción es menor comparada con el semestre anterior, lo que subraya el sentimiento de cautela.