A un mes de haber dejado la presidencia, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien en su gobierno impulsó la “austeridad republicana”, reportó un ingreso superior al millón de pesos en su último año como mandatario, además de recibir la Pensión de Adulto Mayor que él mismo implementó.
La declaración patrimonial de conclusión de su mandato, publicada en la plataforma Declaranet de la Secretaría de la Función Pública (SFP), revela que López Obrador percibió un total de 1 millón 239 mil 934 pesos de enero a septiembre de 2024, lo cual genera cuestionamientos sobre la efectividad y coherencia de su discurso de austeridad.
Un salario presidencial que suma
De acuerdo con su declaración, López Obrador reportó un ingreso de 1 millón 212 mil 934 pesos solo en concepto de salario durante su último año en la presidencia.
Este monto mensual de más de 134 mil pesos sitúa sus ingresos en un nivel considerablemente alto, en contraste con el mensaje de austeridad que promovió durante su administración y su decisión de reducirse el sueldo al tomar el cargo en 2018.
Beneficio de la Pensión de Adulto Mayor
Otro aspecto que ha sorprendido es la inclusión de los 27 mil pesos que López Obrador recibe por la Pensión de Adulto Mayor, programa que él mismo implementó y que buscó beneficiar a las personas mayores de 65 años en situación de vulnerabilidad. Esta pensión, que es parte del sistema de bienestar que promovió su administración, representa un ingreso adicional para el expresidente, quien ahora reside en su finca en Palenque, Chiapas.
Sin propiedades ni vehículos, pero con tres cuentas bancarias
López Obrador aseguró no poseer inmuebles, vehículos o propiedades a su nombre y señaló que sus ingresos se limitan a tres cuentas bancarias: una para su afore, otra para su nómina y una en el Banco del Bienestar, destinada a recibir su Pensión de Adulto Mayor. Además, enfatizó que no cuenta con fondos de inversión ni participa en decisiones de empresas o asociaciones privadas.
La austeridad republicana: ¿consistente o en entredicho?
Durante su mandato, AMLO se esforzó por reducir el gasto público en altos funcionarios y cargos de gobierno, aplicando recortes salariales y eliminando privilegios como seguros de gastos médicos, bonos y pensiones de expresidentes. Sin embargo, su actual situación económica y la suma de más de un millón de pesos en ingresos plantean dudas sobre la real extensión de la austeridad que promovió y sobre la percepción de su retiro sin beneficios adicionales.
Para muchos, esta situación genera interrogantes sobre la coherencia entre el discurso y la práctica. ¿Es realmente coherente un ingreso superior al millón de pesos anuales con el concepto de austeridad que AMLO buscó convertir en bandera de su gobierno? Otros señalan que estos ingresos podrían ser justificados en función de su trayectoria, mientras que algunos cuestionan si el exmandatario debería recibir la pensión de adultos mayores, dado que esta se planteó para sectores de la población con mayor vulnerabilidad.
Un retiro sin lujos, pero con ingresos significativos
Aunque López Obrador insiste en que se retiró sin propiedades ni lujos, los ingresos reportados en su declaración patrimonial muestran una situación económica más acomodada de lo que muchos de sus simpatizantes habrían imaginado. La revelación de esta información representa un nuevo capítulo en la narrativa de austeridad republicana que caracterizó su administración, alimentando el debate sobre las políticas y programas que implementó para recortar gastos en el gobierno, mientras él mantiene un ingreso considerable.
Con esta información, el mensaje de austeridad se encuentra bajo escrutinio, dejando espacio para una reflexión sobre lo que implica realmente una “austeridad republicana” y si esta debería aplicarse también a las figuras políticas una vez que concluyen su mandato.
