El burnout es un problema grave que afecta a los colaboradores y, por ende, a la productividad en las empresas, señaló Regina Athié, CEO y cofundadora de Cuéntame, empresa tecnológica en salud mental, quien resaltó la necesidad de estrategias organizacionales integrales que prioricen la salud mental de los colaboradores, con especial atención a la retención del talento femenino.
Esto, al destacar que actualmente el 63% de los colaboradores con hijos sufren estrés alto por la crianza y el 60% de las mujeres que son madres ha considerado dejar su trabajo o reducir su jornada laboral, lo que refleja una fuga silenciosa de talento clave que ya fue reclutado, capacitado y retenido durante años.
Durante una charla sobre “Costos de las preocupaciones por temas de cuidados y cómo construir una estrategia de salud durante y después del periodo de maternidad y paternidad”, organizada por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Regina Athié afirmó que la salud mental no es una responsabilidad individual. El burnout no se soluciona con “organizarse mejor”; es un problema estructural que demanda acciones organizacionales claras.
“No basta con reclutar o capacitar talento y celebrarlo tras cinco o diez años de permanencia; si no diseñamos estrategias que permitan a las madres y padres gestionar sus cargas de trabajo y desarrollarse profesionalmente, perderemos talento clave”, explicó.
Subrayó que, más allá de cumplir con cuotas o responder a reclamos de diversidad, es fundamental medir el impacto de las prácticas de bienestar y parentalidad en la retención de mujeres. “Cuando una colaboradora deja de buscar ascensos o solicita reducir horas —y no por falta de compromiso, sino por la necesidad de balancear el cuidado de un hijo—, detectamos un serio vacío en nuestra estrategia organizacional”, advirtió.
Además, Athié citó un informe del Banco Interamericano de Desarrollo que revela que el 20% de las familias “no tradicionales” (incluyendo homoparentalidad y distintas configuraciones de hogar) requieren soluciones personalizadas para no quedar fuera de los programas de bienestar empresarial.
“Es momento de preguntarnos no solo si estamos contratando con equidad de género, sino si nuestras estrategias están realmente ayudando a retener a las mujeres en la organización”, puntualizó.
La CEO de Cuéntame destacó tres indicadores clave que se pueden evitar si se implementan estrategias que integren la parentalidad y la salud mental como un pilar más de los programas de bienestar de los colaboradores:
- Ausentismo: Los colaboradores con burnout se ausentan hasta 2.5 veces más que quienes mantienen buena salud mental.
- Balance vida–trabajo: El 75% de los padres trabajadores lucha por equilibrar el trabajo y la vida familiar.
- Rotación: Un entorno con seguridad psicológica incentiva a los colaboradores a “levantar la mano” antes de renunciar y a ofrecer feedback honesto en encuestas de salida, ya que la rotación por falta de apoyo familiar cuesta entre el 20% y el 30% del salario anual del colaborador.
En este sentido, propuso que las iniciativas de apoyo individual (sesiones de terapia, comunidades de madres y padres, recursos de autoaprendizaje) deben acompañarse de un cambio estructural en la cultura corporativa, como:
- Capacitación de líderes: Talleres para entender las circunstancias de madres y padres, y cómo ofrecer flexibilidad y acompañamiento.
- Políticas y beneficios: Diseño de licencias extendidas, horarios adaptables y subsidios de cuidado infantil, ajustados a distintas realidades familiares.
- Data analytics: Diagnósticos periódicos que identifiquen los puntos de dolor y midan la efectividad de cada iniciativa.
“Tenemos el poder de transformar vidas y retener talento de alto desempeño, como jóvenes profesionales que atraviesan divorcios o crisis familiares”, concluyó, haciendo un llamado a convertir el bienestar en una estrategia de largo plazo.