Mohammad Mokhber, vicepresidente de Irán desde 2021, asumirá temporalmente la presidencia de la República Islámica tras la trágica muerte de Ibrahim Raisi en un accidente de helicóptero. Según la Constitución iraní, en caso de fallecimiento del presidente, el vicepresidente debe liderar el gobierno y convocar elecciones en un plazo máximo de 50 días para elegir un sucesor.
Mohammad Mohkber, nacido en 1955 en Dezful, Irán, es un aliado cercano del líder supremo Ali Jamenei. Posee un doctorado en Derecho Internacional y ha desempeñado varios roles importantes a lo largo de su carrera. Durante la guerra entre Irán e Irak, sirvió como oficial médico del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI). En la década de 1990, fue director ejecutivo de Dezful Telecommunications y vicegobernador de la provincia de Juzestán.
Ha ocupado puestos directivos en diversas fundaciones y empresas iraníes, incluyendo la Fundación Mostazafan y el Sina Bank. Su gestión en el Sina Bank llevó a que fuera sancionado por la Unión Europea en 2010 por supuestas actividades relacionadas con programas nucleares y de misiles balísticos.
Entre 2007 y 2021, Mohammad Mohkber dirigió la Orden del Imam Jomeini (EIKO), una entidad que maneja propiedades confiscadas tras la Revolución Islámica de 1979. Bajo su liderazgo, la EIKO se convirtió en un importante conglomerado económico. En 2021, Estados Unidos lo sancionó, acusándolo de corrupción.
Durante la pandemia de COVID-19, Mohammad Mohkber promovió el desarrollo de vacunas iraníes a través de la Fundación Barakat, lo que le otorgó reconocimiento público antes de convertirse en vicepresidente. Su papel en la respuesta a la pandemia destacó su capacidad de gestión y consolidó su reputación entre los ciudadanos iraníes .