La planta de Nissan en Cuernavaca, mejor conocida como CIVAC, tiene los días contados. Después de casi seis décadas en operación, cerrará definitivamente en marzo de 2027. Esta decisión forma parte de una reestructura global de la automotriz japonesa, que busca salir de su crisis financiera y hacer más eficientes sus operaciones en todo el mundo.
El anuncio sorprende, sobre todo porque hace apenas unos meses Nissan había dicho que CIVAC sería el centro exclusivo para producir la pickup Frontier en América Latina. Sin embargo, ese impulso fue temporal.
En 2024, la planta todavía trabajó al 76% de su capacidad, fabricando más de 122 mil vehículos, entre ellos los modelos Versa y NP300. Ahora, esa producción se mudará a las plantas que la compañía tiene en Aguascalientes, donde aún hay espacio para crecer.
Aunque Nissan no ha hecho oficial el cierre, sí confirmó que reducirá operaciones a nivel global, con el cierre de siete plantas y un recorte de hasta 20 mil empleos para 2027. En el mismo plan se incluye el cierre de fábricas en Japón y Argentina, y el fin de operaciones de COMPAS, la planta compartida con Mercedes-Benz en Aguascalientes.
El cierre de CIVAC marca el fin de una era para la industria automotriz mexicana.
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