El próximo 1 de septiembre se anticipa una jornada complicada para la movilidad en la Ciudad de México. A la tradicional saturación vehicular provocada por el regreso a clases del ciclo escolar 2025-2026, se sumará el anuncio de bloqueos masivos por parte de los transportistas, quienes decidieron salir a manifestarse en las principales entradas de la capital para exigir atención a sus demandas.
Francisco Carrasco, dirigente de la Fuerza Amplia de Transportistas (FAT), informó que las movilizaciones comenzarán desde primeras horas de la mañana, luego de que las autoridades capitalinas no ofrecieran respuestas concretas a las peticiones del gremio.
De acuerdo con el líder transportista, el alza constante en los precios del combustible y la falta de ajustes en las tarifas de operación han vuelto insostenible su actividad diaria, situación que los llevó a tomar la determinación de afectar la circulación como medida de presión.
La FAT sostiene que desde hace meses ha buscado un acuerdo con el Gobierno de la Ciudad de México sin obtener resultados, pues hasta ahora se les ha informado que los planteamientos “siguen en análisis”. La ausencia del secretario de Gobierno, César Cravioto, en una reunión pactada esta semana fue interpretada por los transportistas como una señal de desinterés, lo que precipitó la convocatoria a las protestas.
El 1 de septiembre también coincide con el Primer Informe de Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, lo que implicará cierres adicionales en el Centro Histórico, así como con el regreso a clases de millones de estudiantes, lo que normalmente incrementa la carga vehicular. Todo ello configura un escenario de alta conflictividad vial que impactará de manera directa a padres de familia, trabajadores y usuarios del transporte público.