El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, dejó entrever este viernes que en la próxima reunión del 16 y 17 de septiembre podrían anunciarse recortes en las tasas de interés, decisión que, aseguró, se tomará con base en los datos económicos y no por las presiones políticas de Donald Trump.
No obstante, pidió cautela ante la incertidumbre que atraviesa la economía. Con este anuncio bastó para que Wall Street celebrara: el Dow Jones saltó 921 puntos (+2.08%) hasta llegar a 45,717 unidades, su máximo histórico intradía. El S&P 500 subió 1.65% a 6,475 puntos, y el Nasdaq ganó 1.92% para ubicarse en 21,503 enteros.
En su discurso en Jackson Hole, Powell habló de “cambios radicales” en políticas fiscales, comerciales y migratorias que han modificado el equilibrio de la Fed entre dos objetivos: mantener empleos y controlar los precios. Reconoció que el empleo sigue fuerte, pero advirtió que los riesgos a la baja aumentan y que los aranceles pueden reavivar la inflación, lo que llevaría a un escenario de estanflación (poco crecimiento con precios altos).