Petróleos Mexicanos (Pemex) presentó el tercer eje de su Plan Estratégico 2025-2035, enfocado en la producción de gasolinas, diésel, turbosina y otros refinados. El objetivo declarado es reducir la dependencia de importaciones de combustibles, que hoy representan más del 60% del consumo nacional, según cifras oficiales de la Secretaría de Energía.
La petrolera estatal asegura que la estrategia contempla cuatro movimientos clave:
- Fortalecer el mantenimiento del Sistema Nacional de Refinación y de Deer Park, refinería adquirida en Texas en 2022 que aporta alrededor de 300 mil barriles diarios.
- Aprovechar residuales en Tula y Salina Cruz, con el fin de aumentar márgenes de producción.
- Optimizar procesos en Minatitlán, una refinería con capacidad de 285 mil barriles diarios, pero con paros frecuentes en los últimos años.
- Reparar la coquizadora en Madero, fundamental para procesar crudos pesados y obtener gasolinas de mayor valor.
Aunque Pemex insiste en que la refinación es “pieza esencial” para la soberanía energética, los retos persisten: el sistema nacional opera con una utilización promedio de apenas 50% de su capacidad instalada, según reportes de la propia empresa. La paradoja es clara: mientras el plan promete mayor producción interna, México sigue comprando la mayor parte de los combustibles que consume.
Nuestro Plan Estratégico 2025-2035 son los fundamentos para nuestro trabajo de los próximos años. La refinación es una pieza esencial en nuestros procesos y propósitos como empresa pública del estado y que trabaja por el bienestar de nuestro país, ya que de ahí derivan los… pic.twitter.com/jsEEUxooOU
— Petróleos Mexicanos (@Pemex) September 3, 2025