En México, la Ley de Amparo es una de las leyes más importantes para la vida de cualquier persona, aunque no todos la conozcan. Se trata de un recurso legal que permite a cualquier ciudadano defenderse cuando siente que una ley, una decisión del Gobierno o una autoridad está violando sus derechos. Dicho de manera sencilla: el amparo es como un escudo ciudadano frente a los abusos del poder.
Por ejemplo, si una persona siente que una decisión de Hacienda, una reforma laboral o incluso una disposición municipal lo perjudica de manera injusta, puede promover un amparo para que un juez revise si se están respetando o no sus derechos.
¿Dónde está el problema?
El Senado aprobó recientemente una reforma a esta ley de amparo que incluye un artículo transitorio muy polémico. Este transitorio señala que las nuevas reglas podrían aplicarse también a los juicios que ya están en curso, es decir, de manera retroactiva.
¿Y qué significa eso? Que los casos que ya empezaron con la ley de amparo anterior tendrían que ajustarse a la nueva ley. El detalle es que la Constitución mexicana, en su Artículo 14, establece claramente que ninguna ley puede aplicarse de manera retroactiva en perjuicio de una persona. En otras palabras: lo que ya pasó, pasó, y no se puede cambiar las reglas a la mitad del juego.
¿Qué dicen los legisladores?
El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, advirtió que este transitorio es contrario a la Constitución y debe corregirse. Señaló que en San Lázaro “prevalecerá la racionalidad” y que la Comisión de Justicia revisará con cuidado el tema.
La oposición fue todavía más crítica. El panista Federico Döring dijo que el transitorio es “grotescamente inconstitucional” y acusó al Gobierno de querer hacer trampa, es decir, modificar las reglas para ganar juicios que ya tenía prácticamente perdidos. En la misma línea, el priista Emilio Suárez afirmó que se trata de una “sinrazón” que aumenta el poder del Estado a costa de los ciudadanos.
Por su parte, la presidenta de la Cámara de Diputados, Kenia López Rabadán, aseguró que el transitorio deberá ser corregido y que no permitirá que se apruebe en “fast track”. Además, adelantó que votará en contra si la reforma llega sin modificaciones.
¿Por qué debe importarte?
Aunque parece un tema técnico, en realidad nos toca a todos. El amparo es la vía que muchos ciudadanos, empresas o incluso comunidades han utilizado para defenderse de decisiones que consideran injustas. Si el transitorio se aprueba tal como está, el Gobierno podría tener la posibilidad de reacomodar juicios en curso a su favor, debilitando uno de los pocos mecanismos reales de defensa que existen en México.