Javier “Chicharito” Hernández rompió el silencio tras la polémica que desataron sus videos en redes sociales, donde habló sobre el rol de las mujeres y los hombres. En una carta publicada en sus plataformas, el delantero ofreció disculpas públicas y aseguró que nunca tuvo la intención de ofender o dividir. “Lamento profundamente cualquier confusión o malestar que mis palabras hayan causado”, escribió. También agradeció a quienes lo han apoyado y a quienes, desde el respeto, le han exigido ser una mejor persona. “Como padre, hombre y miembro de esta comunidad, mi prioridad es actuar con respeto, humildad y responsabilidad”, agregó.
En su mensaje, “Chicharito” reconoció que está reflexionando sobre lo ocurrido y se comprometió a expresarse con mayor sensibilidad y claridad, sobre todo en temas delicados como la igualdad de género. “Creo que el cambio empieza por uno mismo. Aprovecharé esta oportunidad para entender, crecer y seguir trabajando para ser una mejor versión de mí mismo”, aseguró.
Las disculpas llegan luego de que sus declaraciones (difundidas en TikTok e Instagram) fueran señaladas como machistas y sexistas. En los videos, el máximo goleador de la Selección Mexicana hablaba de cómo las mujeres deberían “encarnar su energía femenina” y dejarse guiar por hombres “que solo quieren verlas felices”. Comentarios como estos refuerzan estereotipos que han limitado por años a las mujeres, al reducirlas a roles de cuidado, obediencia y subordinación.
Por eso, más allá de las intenciones, lo que dijo “Chicharito” no está bien. Porque como figura pública, tiene una enorme responsabilidad sobre el mensaje que transmite. Y sus palabras no solo impactan a sus seguidores, también perpetúan ideas que la sociedad ha estado tratando de erradicar.
Las reacciones no tardaron. La presidenta Claudia Sheinbaum señaló que el futbolista “tiene mucho que aprender sobre las mujeres”, mientras que la Secretaría de las Mujeres calificó sus palabras como misóginas. Tanto su club, Chivas, como la marca deportiva PUMA se deslindaron de sus comentarios, al no coincidir con los valores que representan.
La Federación Mexicana de Futbol también tomó cartas en el asunto: anunció una investigación a través de su Comisión de Género y Diversidad, impuso una multa económica al jugador y lo apercibió oficialmente. En su comunicado, la FMF recordó que tanto ellos como la Liga MX están comprometidos con promover espacios libres de violencia y discriminación, y advirtió que en caso de reincidencia se tomarán medidas más severas.
Este caso abre la puerta a una conversación importante: el machismo sigue muy presente, incluso en el deporte, y no se combate solo con disculpas. Se combate con educación, autocrítica y un compromiso real por el cambio. Porque hoy, más que nunca, necesitamos referentes que promuevan igualdad, respeto y libertad para todas las personas, sin importar su género. Y eso también es parte de jugar en equipo.