Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó una ganancia neta de 59 mil 500 millones de pesos durante el primer trimestre de 2025, según su informe financiero enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Esta ganancia contrasta con la pérdida neta de 273 mil millones de pesos registrada en el mismo periodo de 2024.
“Esta variación se explica principalmente por una utilidad cambiaria, así como por la disminución en ciertos componentes del costo de ventas, del costo financiero —gracias al rendimiento positivo de instrumentos financieros derivados— y de los impuestos y derechos.
“Estos efectos positivos fueron parcialmente contrarrestados por una reducción en los ingresos por ventas, un incremento en el deterioro de activos fijos, y mayores gastos de distribución, venta y administración”, detalló la empresa en el documento.
La deuda financiera total se mantuvo estable respecto al cierre de 2024. Al 30 de junio de 2025, el tipo de cambio se ubicó en 18.8928 pesos por dólar, lo que llevó la deuda financiera a un saldo de 98.8 mil millones de dólares.
Otro factor que favoreció a la petrolera fue que continúa importando gasolinas desde Estados Unidos, cuyo precio ha disminuido.
El informe señaló que el precio promedio de referencia de las gasolinas durante el primer semestre de 2025 fue de 91.60 dólares por barril, lo que representa una baja de 13.4% en comparación con el mismo periodo de 2024.
“Los precios registraron una disminución durante el periodo, influenciados por la caída en los precios del petróleo crudo. Al final del periodo, los precios se mantuvieron estables debido a las señales mixtas sobre el desempeño de la economía estadounidense”, indica el reporte.
No obstante, la empresa reportó pérdidas por 11 mil 499 millones de pesos en el segmento de refinación, y por otros 16 mil millones de pesos en logística.
Además, Pemex informó un aumento en sus activos, que pasaron de 19 mil 904 millones de dólares en marzo a 22 mil 789 millones de dólares en junio.
La deuda financiera total de la petrolera ascendió a 98 mil millones de dólares, con un perfil de vencimientos complicado para 2025 y 2026, debido al elevado nivel de recursos que se requerirá.