Aunque las mujeres jornaleras sostienen la seguridad alimentaria del país, el 86.6% carece de seguridad social y el 90% no tiene contrato escrito, revela el informe “Sembrando el cambio: Hacia un futuro justo para las trabajadoras agrícolas en México”, elaborado por UNIDAS, alianza de Oxfam México, Ethos, ProDESC y Fundación Avina.
El estudio documenta prácticas ilegales como los “pases” médicos para evadir el registro ante el IMSS y un alza en los accidentes laborales reportados —del 6% en 2000 al 35% en 2024— sin que las trabajadoras obtengan pensión ni derechos plenos. A esto se suma la exposición a plaguicidas, golpes de calor y deshidratación, riesgos que según la OIT provocan 270 mil muertes agrícolas al año en el mundo.
El informe también destaca la reducción de guarderías del IMSS de 13 en 2012 a solo 6 en 2024 (–50%) y un recorte presupuestal del 37% para cuidados infantiles, lo que obliga a muchas jornaleras a llevar a sus hijos a los campos de trabajo, aumentando el riesgo de accidentes y trabajo infantil.
Con apenas 660 inspectores federales para supervisar más de 456 mil centros de trabajo, la vigilancia laboral es insuficiente.
Aunque la presidenta Claudia Sheinbaum ha prometido formalizar el empleo agrícola y ampliar el Sistema Nacional de Cuidados, UNIDAS advierte que la realidad todavía es de precariedad, ambigüedad institucional y falta de acción efectiva.
El informe propone reforzar la inspección laboral con perspectiva de género, garantizar la afiliación al IMSS, ampliar guarderías y establecer protocolos contra violencia y discriminación. Para las autoras, el verdadero reto es traducir los compromisos presidenciales en hechos y construir un futuro con trabajo digno para las mujeres que alimentan al país.