La industria automotriz mexicana enfrenta un nuevo tropiezo. Audi México suspendió temporalmente sus operaciones en la planta de San José Chiapa, Puebla, luego de los bloqueos carreteros y ferroviarios encabezados por agricultores. La compañía alemana informó que trabaja para reanudar actividades “tan pronto como sea posible”.
La planta poblana, inaugurada en 2016 con una inversión de 23 mil 400 millones de pesos, cuenta con capacidad para producir 150 mil vehículos al año y es una de las más avanzadas del grupo.
En paralelo, Honda detuvo la producción en su planta de Celaya, Guanajuato, por la falta de semiconductores. La marca japonesa atribuyó el problema a las tensiones internacionales en torno al fabricante Nexperia, lo que agrava los retrasos en la cadena de suministro y mantiene bajo presión a la industria automotriz mexicana.








