El Banco de México (Banxico) redujo su tasa de referencia en 25 puntos base para ubicarla en 7.5% y dejó abierta la puerta a nuevos recortes antes de que termine el año. La decisión, ampliamente anticipada por el mercado, mantiene la guía futura sin cambios, pero apunta a reducciones adicionales en noviembre y diciembre, con el objetivo de cerrar 2025 en 7.0%.
De acuerdo con el reporte semanal de Banamex, la decisión refleja la expectativa de una inflación más controlada y un entorno internacional favorable. Analistas prevén que este ajuste brinde mayor dinamismo a la economía interna, a la par de mantener estable la moneda y los flujos de inversión.
En el ámbito internacional, la economía de Estados Unidos creció en el segundo trimestre de 2025 al ritmo más rápido en casi dos años. La tercera estimación del PIB estadounidense mostró un incremento anualizado de 3.8%, impulsado por un mayor consumo de servicios y una fuerte inversión en inteligencia artificial, por encima del 3.0% estimado inicialmente y del 3.3% de la segunda revisión.
Mientras tanto, los mercados financieros se mantienen atentos a los datos de inflación que se publicarán mañana en Estados Unidos, así como al riesgo de un posible cierre de gobierno a partir del 1 de octubre si no se aprueba el financiamiento federal. El nerviosismo se refleja en caídas de los principales índices: el S&P 500 retrocedió 0.5% y el Nasdaq 0.6%, mientras que el dólar cayó 0.5% para cotizar en 18.52 pesos.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 2 y 10 años aumentaron a 3.66% y 4.17%, respectivamente, tras la revisión al alza del PIB. Este escenario configura un cierre de trimestre marcado por ajustes monetarios, cautela en los mercados y señales de un posible viraje en la política monetaria tanto en México como en Estados Unidos.