El dictamen aprobado por la Cámara de Diputados sobre los créditos de nómina con cobranza delegada podría tener varios efectos negativos para la población, especialmente para los trabajadores que dependen de su salario como principal fuente de ingresos. A continuación, se detallan algunos de los posibles impactos:

1. Riesgo de sobreendeudamiento: La CONDUSEF alerta que el dictamen podría llevar a que los trabajadores se endeuden más allá de su capacidad. Si los créditos superan el 35% de los ingresos netos de una persona, esto genera un alto riesgo de impago. En consecuencia, los trabajadores podrían enfrentar serias dificultades económicas, con deudas que los dificultan para cubrir sus necesidades básicas.
2. Impacto en el salario: Al ser los créditos de nómina descontados directamente del salario del trabajador, estos podrían ver una disminución significativa en sus ingresos disponibles. Esto afectaría su capacidad para cubrir gastos esenciales como alimentos, vivienda y educación, y podría generar una espiral de endeudamiento al no poder cumplir con las cuotas mensuales.
3. Pérdida de libertad financiera: El dictamen propone la “libranza irrevocable”, lo que limitaría la posibilidad de los trabajadores de cambiar de institución financiera si las condiciones de su crédito no les resultan favorables. Si no pueden cambiar de prestamista o renegociar sus términos, se verían atrapados en condiciones que podrían no ser las mejores para su situación financiera.
4. Obligaciones para los patrones: El dictamen también plantea nuevas cargas para los empleadores, quienes tendrían que asumir responsabilidades adicionales en la administración de estos créditos, como notificar a las instituciones financieras sobre el uso de los recursos. Esto podría generar un aumento de la burocracia, y aunque no impacta directamente a los trabajadores, sí podría generar tensiones laborales y afectaciones a la operación de las instituciones públicas y privadas.
5. Tasas de interés elevadas: Las “nomineras”, que ofrecen estos créditos, están cobrando tasas de interés más altas que otros actores financieros, como los bancos. Si bien los créditos de nómina se consideran de bajo riesgo (porque el pago está garantizado a través del salario), las altas tasas de interés son perjudiciales para los trabajadores, ya que terminan pagando más de lo que deberían por el dinero prestado.
6. Dificultades para trabajadores del sector público: Muchas veces, los trabajadores del gobierno (federal, estatal o municipal) se ven expuestos a este tipo de créditos. Si el esquema de créditos no se regula correctamente, estos trabajadores podrían recibir salarios más bajos de lo que realmente les corresponde, lo que genera una situación de estrés financiero y desmotivación laboral.

CONDUSEF alerta sobre riesgos del dictamen de créditos de nómina con cobranza delegada

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) ha emitido su segundo posicionamiento sobre el dictamen aprobado por la Cámara de Diputados respecto a los créditos de nómina con cobranza delegada. La dependencia advierte que, si bien el objetivo es regular estos productos financieros, el dictamen presenta vacíos y riesgos para los derechos de los trabajadores.

Uno de los puntos principales abordados por la CONDUSEF es que se deben proteger los derechos de los trabajadores, especialmente el salario. En este contexto, el organismo señala que el dictamen aprobado podría generar un impacto negativo en los ingresos de los trabajadores, ya que contraviene el principio de progresividad de los derechos humanos, establecido en la Constitución. Este principio asegura que los derechos no deben reducirse, y el dictamen podría resultar en limitaciones a los trabajadores al contradecir normativas como los topes de endeudamiento establecidos por la Ley Federal del Trabajo y la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado.

En particular, se critica la propuesta de crear una “libranza irrevocable”, una medida que podría vincular a los trabajadores de manera permanente con una institución financiera sin posibilidad de cambio. Esto limitaría su libertad de elegir o refinanciar sus deudas, incluso si otras opciones resultaran más favorables.

Otro aspecto clave es el riesgo de sobreendeudamiento. La CONDUSEF recalca que la capacidad de endeudamiento de un trabajador no debe superar el 35% de su ingreso neto, ya que comprometer más de esa cantidad podría generar problemas financieros, familiares y personales debido a los altos niveles de deuda. La Comisión también subraya que el sobreendeudamiento, particularmente en el sector público, ha afectado a muchos trabajadores, dejándolos con salarios insuficientes para cubrir sus necesidades básicas.