Larry Page y Sergey Brin, cofundadores de Google, tenían una tradición de realizar bromas extravagantes en el Día de los Inocentes, desde anunciar ofertas de trabajo en la Luna hasta funciones de “raspar y oler” en su motor de búsqueda. Estas extravagancias se convirtieron en parte de la cultura de Google, preparando el escenario para el lanzamiento de Gmail en el Día de los Inocentes, una idea tan audaz que muchos pensaron que era otra broma.
Gmail ofrecía 1 gigabyte de almacenamiento gratuito por cuenta, una cantidad inaudita en ese momento, junto con una potente tecnología de búsqueda integrada. Esta combinación revolucionaria cambió las expectativas sobre lo que era posible en un servicio de correo electrónico y atrajo la atención de los medios, inicialmente incluso cuestionada por su autenticidad. Sin embargo, una demostración personal de Larry Page confirmó su realidad, y Gmail se lanzó oficialmente, marcando un hito en la historia de la tecnología.
El lanzamiento de Gmail no solo transformó las reglas del juego en cuanto a almacenamiento y funcionalidad del correo electrónico, sino que también allanó el camino para la expansión de Google en otros servicios en línea, como Google Maps, Google Docs y YouTube. Con Gmail, Google también estableció el modelo de negocio de la publicidad en línea basada en la comprensión de los intereses de los usuarios, desencadenando preocupaciones sobre la privacidad y la vigilancia digital.
Aunque inicialmente limitado por la capacidad de cómputo de Google, la exclusividad de Gmail generó una demanda ferviente, con invitaciones para registrarse vendiéndose a precios elevados en sitios como eBay. Sin embargo, con el tiempo, Gmail se convirtió en un servicio accesible para todos, y su impacto sigue siendo evidente en la forma en que se percibe y se utiliza el correo electrónico, así como en el modelo de negocio en línea de Google.