El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ejecutó una orden inédita para cerrar tres instituciones financieras mexicanas —CIBanco, Intercam Banco y Vector Casa de Bolsa— acusadas de colaborar en operaciones de lavado de dinero vinculadas al narcotráfico. La medida, que entra en vigor este lunes, ha generado un fuerte reacomodo en el sistema financiero mexicano y encendió las alarmas entre los bancos nacionales.
Las tres firmas ya fueron desmanteladas y vendidas parcialmente. Kapital Bank adquirió parte de las operaciones de Intercam, BanCoppel compró la cartera automotriz de CIBanco y Finamex absorbió activos y clientes de Vector. Además, Banco Multiva asumió su negocio fiduciario.
De acuerdo con el Tesoro, esta acción marca el primer uso de la Ley de Defensa contra el Fentanilo, instrumento legal que busca frenar el flujo de dinero ilícito hacia los cárteles. “Fue una advertencia para el sistema bancario: el Tesoro tiene las herramientas y está dispuesto a usarlas”, señaló Craig Timm, exfuncionario del Departamento de Justicia.
En respuesta, los bancos mexicanos han fortalecido sus controles, depurado clientes y reforzado comunicación con autoridades estadounidenses para evitar sanciones similares.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum declaró que Washington no presentó pruebas contundentes, asegurando que los reguladores locales solo detectaron fallas administrativas sin relación con lavado de dinero.