El gobierno de Estados Unidos emitió este jueves una denuncia contra la corporación Live Nation, propietaria del popular portal de venta de boletos Ticketmaster, en un esfuerzo por desmantelar el monopolio ilegal que la empresa ha mantenido en los últimos años. Esta situación ha afectado tanto a los consumidores como a los artistas y promotores, generando precios exorbitantes y limitando la competencia en el mercado.
El Departamento de Justicia, junto con 30 fiscales generales estatales y de distrito, presentó una demanda civil antimonopolio en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York. La acusación se centra en prácticas que obstaculizan la competencia y afectan adversamente a los consumidores y al mercado en general.
La denuncia, anunciada en una conferencia de prensa por el fiscal general estadounidense, Merrick Garland, señala que las tarifas elevadas y los problemas tecnológicos de la empresa han sido motivo de queja tanto para los aficionados como para los artistas. Sin embargo, la acción legal no se fundamenta únicamente en estas quejas, sino en la presunta naturaleza anticompetitiva e ilegal de las prácticas de la empresa.
Live Nation es acusada de bloquear la competencia mediante contratos exclusivos de larga duración y la adquisición de lugares propios, entre otras estrategias. Además, se alega que la empresa presiona a los artistas para que utilicen sus servicios y trabaja para eliminar posibles competidores en el mercado.
La denuncia destaca que Live Nation controla una parte significativa de la venta de entradas, la gestión de artistas y la promoción de conciertos en todo el país. Además, impone una serie de tarifas adicionales a los consumidores, lo que eleva aún más el costo de las entradas y limita las oportunidades para artistas emergentes y promotores independientes.
Esta acción legal es parte de los esfuerzos de la Administración Biden por abordar las preocupaciones antimonopolio en diversos sectores, incluida la tecnología y el entretenimiento. La denuncia argumenta que Live Nation-Ticketmaster viola la Ley Sherman al restringir injustamente el comercio y mantener acuerdos que limitan la competencia en el mercado de venta de boletos.
