En 2026, se espera que México crezca entre 1.5 % y 2.5 %, aunque el gobierno prevé menores ingresos que en 2025. En los Pre-Criterios 2026, presentados a la Cámara de Diputados, se ajustó a la baja la estimación de crecimiento para 2025, ubicándola entre 1.5 % y 2.3 %, mientras que para 2026 el rango se estableció entre 1.5 % y 2.5 %.

A pesar de esta situación, el gobierno continuará apoyando a millones de familias mediante programas sociales, incrementos salariales y un mayor acceso a créditos, fortaleciendo la economía de los hogares y preparándolos ante posibles crisis. Además, se estima que los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) oscilarán entre 3.2 % y 3.5 % del PIB, lo que permitirá mantener una trayectoria descendente de la deuda en comparación con otras economías.

La estrategia de ingresos del gobierno se centrará en mejorar la eficiencia recaudatoria y aprovechar la tecnología digital para incrementar los ingresos sin subir impuestos. En cuanto al gasto público, este se enfocará en programas sociales, infraestructura y transición energética, priorizando el bienestar y el desarrollo económico.

Por otro lado, el financiamiento del sector público favorecerá el endeudamiento en moneda local, a tasa fija y a largo plazo, reduciendo así la exposición de México a la volatilidad financiera internacional.

Aunque el panorama económico global presenta desafíos, México sigue siendo un país atractivo para la inversión, especialmente por su fuerte relación comercial con Norteamérica. Sin embargo, la política comercial de Trump podría representar un riesgo para el crecimiento.

Aunque habrá menos recursos disponibles, el gobierno busca gastar de manera más eficiente, seguir apoyando a las familias y mantener la estabilidad económica sin comprometer la deuda pública del país.