México se perfila como el gran ganador de la relocalización productiva global. De acuerdo con el informe de BBVA sobre Inversión Extranjera Directa (IED), en junio de 2025 el país enfrentó un arancel promedio de 8.28% en exportaciones hacia Estados Unidos, uno de los más bajos a nivel global.

Esta ventaja competitiva se traduce en un entorno más favorable frente a rivales como Canadá, Japón, la Unión Europea y China.

Durante el primer semestre de 2025, las exportaciones mexicanas alcanzaron 313 mil millones de dólares, con un crecimiento anual de 4.3%, mientras que las importaciones sumaron 311 mil millones (+0.2%). El saldo comercial resultó en un superávit de 1.4 mil millones de dólares. Las manufacturas representaron cerca del 90% de las ventas externas, mientras que el sector agropecuario (3.9%) superó al petróleo (2.0%).

La IED acumulada en el primer semestre de 2025 sumó 55.6 mil millones de dólares, un aumento de 8.2% frente al mismo periodo de 2024. Los flujos se concentraron en manufactura (38.8%) y servicios financieros (25.8%), con la Ciudad de México (55.9%) como principal receptora, seguida por Nuevo León (10.3%), Estado de México (7.4%) y Guanajuato (2.8%). Por origen, EE.UU. lideró con 41.3% del total, seguido de España (16.5%) y Países Bajos (4.7%).

El reporte subraya que, de prosperar ajustes arancelarios en EE.UU. y resoluciones judiciales sobre los aranceles IEEPA, el promedio aplicado a México podría descender hasta 4.0%, reforzando su atractivo en el marco del T-MEC.

Con costos de exportación relativamente bajos y un flujo creciente de inversión, México no solo mantiene competitividad frente a Asia y Europa, sino que se consolida como socio estratégico de Estados Unidos y epicentro del nearshoring en América Latina.