En un momento clave para la política industrial del país, la banca de desarrollo mexicana da un giro estratégico hacia la reindustrialización. En el marco de la Expo Transporte ANPACT 2025, considerada el encuentro más grande de América Latina para la industria de vehículos pesados, se concretó la firma del Convenio de Colaboración entre Nacional Financiera (Nafin), Bancomext y la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
El acuerdo —respaldado por la Secretaría de Hacienda y el Senado de la República— busca ampliar el acceso al crédito, la educación financiera y la asistencia técnica para las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs), con especial atención en los eslabones de transporte, logística y manufactura automotriz, pilares del nuevo ciclo industrial mexicano.
Durante la ceremonia, Javier Vázquez, titular de la Unidad de Instituciones Financieras de Nafin–Bancomext, anunció una bolsa total de 120 mil millones de pesos que estarán disponibles durante esta administración para proyectos vinculados al Plan México, la estrategia federal de reindustrialización, relocalización y transición energética impulsada por el Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
“Bancomext y Nafin serán la banca del Plan México. Nuestra misión es acompañar a las empresas industriales, especialmente a las pymes, con financiamiento, asistencia técnica y herramientas de desarrollo empresarial”, afirmó Vázquez.
El convenio entre Nafin y Bancomext plantea tres ejes de acción:
- Facilitar el acceso al crédito mediante esquemas competitivos de tasas.
- Fortalecer la capacitación y la educación financiera para los empresarios.
- Construir un entorno industrial más moderno, sostenible y digital, alineado con las metas de descarbonización y transición energética.
De acuerdo con Alejandro Malagón, presidente de la Concamin, la alianza impactará a más de 1.2 millones de empresas industriales, que representan el 40% del PIB nacional y el 53% del empleo formal.
“Este convenio sienta las bases de una nueva etapa de crecimiento industrial con inclusión financiera, en un contexto donde México debe acelerar su transición digital y energética para mantenerse competitivo dentro del T-MEC”, subrayó.
En el sector transporte, el acuerdo da soporte al programa nacional de renovación de flota, considerado uno de los proyectos más ambiciosos del sexenio.
El presidente ejecutivo de la ANPACT, Rogelio Arzate, detalló que el objetivo es retirar 6,000 unidades por año con una antigüedad promedio de 19 años, lo que permitirá reducir emisiones, riesgos viales y modernizar la flota con tecnologías limpias y seguras.
El plan incluye créditos promedio de entre 2 y 5 millones de pesos, así como nuevos esquemas de factoraje y arrendamiento enfocados en fortalecer las cadenas de proveeduría de la industria automotriz y del transporte. Actualmente, la banca de desarrollo mantiene una cartera combinada superior a 76 mil millones de pesos en los sectores de transporte, logística y manufactura; con este convenio, se prevé incrementar ese financiamiento en más de 50%.
La firma, que contó con el senador Alejandro Murat como testigo de honor, marca un punto de inflexión en la política industrial mexicana: conectar la oferta de crédito público con la demanda real de inversión privada.
“México produce, innova y crece cuando su industria tiene acceso justo al financiamiento”, concluyó Malagón.

