En uno de los encuentros médicos más importantes del mundo —la 74ª Sesión Científica del Colegio Americano de Cardiología— se compartieron resultados esperanzadores para millones de personas que viven con obesidad y enfermedades del corazón.

Un nuevo estudio presentado por Novo Nordisk llamado SCORE analizó cómo un medicamento llamado semaglutida (2.4 mg), usado actualmente en el tratamiento de la obesidad, podría también ayudar a reducir el riesgo de sufrir infartos, embolias o incluso fallecer por causas relacionadas al corazón.

El estudio, realizado en condiciones reales de vida (es decir, fuera de los laboratorios), observó a más de 27 mil personas con sobrepeso u obesidad que ya tenían problemas cardiovasculares. Los resultados fueron muy claros: quienes usaron semaglutida tuvieron 57% menos riesgo de sufrir eventos graves como infartos o embolias, en comparación con quienes no la usaron.

Pero lo más sorprendente fue otro hallazgo: la mortalidad general también fue mucho menor entre quienes recibieron este tratamiento. De cada 100 personas que no lo usaron, casi una falleció durante el seguimiento. Entre quienes sí lo usaron, solo falleció una de cada mil. Esto representa una reducción del 86% en el riesgo de muerte por cualquier causa.

“Este tipo de estudios nos confirma que lo que vemos en los ensayos clínicos también sucede en la vida real. Nos da más herramientas para ayudar a quienes viven con obesidad y ya enfrentan problemas cardiovasculares”, explicó el Dr. Mauricio Vera, endocrinólogo del Centro Médico ABC.

Aunque no se trata de una solución mágica, estos avances son un paso importante en el tratamiento integral de la obesidad, que sigue siendo uno de los principales factores de riesgo para enfermedades del corazón. Lo importante es siempre buscar orientación médica, ya que cada caso necesita un enfoque personalizado.