La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó a 22 objetivos mexicanos (siete personas físicas y 15 empresas) en su lista de sancionados.
En reacción inmediata, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ordenó el bloqueo administrativo de sus cuentas, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Este movimiento refleja la creciente coordinación entre México y EE.UU. para frenar el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo. La medida apunta a evitar que recursos ilícitos entren o circulen en el sistema financiero nacional y en cadenas de suministro críticas.
La eventual incorporación en la Lista de Personas Bloqueadas es preventiva y no constituye una sentencia judicial, pero su efecto es contundente: congela operaciones, corta el acceso a crédito y frena transacciones internacionales. La UIF analizará los flujos financieros de los señalados y, de hallar irregularidades, notificará de inmediato a la Fiscalía General de la República (FGR).
