Este jueves, el vuelo AI 171 de Air India, un Boeing 787‑8 Dreamliner que transportaba a 242 personas, se estrelló segundos después del despegue desde Ahmedabad. La aeronave impactó contra un edificio en una zona residencial, provocando un incendio y una devastación inmediata.
Las operaciones de rescate confirmaron la cifra de 204 fallecimientos entre pasajeros, tripulación y personas en tierra, así como 41 heridos, quienes fueron trasladados a hospitales cercanos. Hasta ahora, se ha rescatado a un único sobreviviente: Vishwash Kumar Ramesh, de 40 años, quien viajaba en el asiento 11A, cerca de una salida de emergencia. Con lesiones leves, fue atendido y dado de alta médica inicial mientras el mundo observa con asombro las imágenes que lo muestran herido, pero caminando hacia auxilio médico.
El vuelo AI 171 viajaba de Ahmedabad a Londres Gatwick, transportando a 230 pasajeros (incluyendo nacionales de India, Reino Unido, Portugal y Canadá) y 12 tripulantes. El despegue, que prometía ser un viaje rutinario, se convirtió en tragedia al estrellarse en un área donde conviven viviendas y un colegio médico, lo que provocó daños colaterales y elevó el número de víctimas en tierra.
Este siniestro representa el primer accidente fatal de un Dreamliner desde su entrada en servicio en 2011 y es ya el peor desastre aéreo de India en años recientes. Las autoridades indias, con apoyo internacional, han iniciado una investigación urgente para determinar las causas de este fatal desenlace.