La Fundación Casa de las Mercedes, creada en 1994 por Claudia Colimoro Sarellano, fue durante tres décadas un referente en la atención a niñas, adolescentes y bebés víctimas de abuso sexual, violencia y trata.
Nacida como refugio para jóvenes embarazadas en situación de calle, la organización se formalizó en 2001 como Institución de Asistencia Privada (IAP), con sedes en la colonia San Rafael y el Centro Histórico de la Ciudad de México. En ese tiempo, reporta haber atendido a más de mil 250 niñas y adolescentes.
Hoy, sin embargo, enfrenta su momento más crítico. De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, una menor colocada bajo resguardo en la fundación fue sacada ilegalmente por Ángela González Colimoro, hija de la fundadora, quien la trasladó a su domicilio “con el pretexto de ayudarla”. Ahí, la adolescente habría sido obligada a realizar labores domésticas y posteriormente violentada sexualmente por Aquiles “N”, hermano de Ángela.
El hombre fue vinculado a proceso por violación agravada y permanece en el Reclusorio Oriente; Ángela es investigada por trata de personas.
Tras las denuncias, la Fiscalía, el DIF y la alcaldía Cuauhtémoc realizaron un operativo en la sede de San Rafael, retirando a unas 30 menores para reubicarlas en refugios seguros. La fundación rechazó las acusaciones y calificó como “información falsa e imprecisa” lo difundido en redes sociales, aunque aseguró su colaboración con las autoridades para esclarecer los hechos.

 
 






