En el marco de la conmemoración de los sismos de 1985 y 2017, Norma Alicia Rosas, directora de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) presentó cifras sobre el aseguramiento contra sismos en México.
Durante la conferencia de prensa, la directiva alertó que Chiapas y Oaxaca tienen menos de 10% de viviendas aseguradas, pese a ser zonas históricamente sísmicas, y que solo 1.8% de las primas totales del sector asegurador corresponde a cobertura por terremoto y erupción volcánica.
La directora explicó que, aunque la cobertura alcanza 10.1% dentro de la operación de daños sin autos y llega a 38.2% dentro de los riesgos catastróficos, su peso en el sector sigue siendo marginal. “De cada 100 pesos de primas, menos de dos se destinan a proteger contra terremotos”, subrayó.
Además, informó que durante el primer semestre de 2025 el sector asegurador pagó 276 millones de pesos en daños asegurados por sismos, cifra que refleja la vulnerabilidad económica de hogares y empresas frente a desastres naturales.
Brecha territorial en vivienda asegurada
La directora de AMIS destacó que Nuevo León lidera con 70.2% de viviendas aseguradas, mientras Chiapas apenas alcanza 8% y Oaxaca 6.5%, a pesar de su alta actividad sísmica. En contraste, estados del norte y del Caribe como Quintana Roo (55.3%), Coahuila (43.1%) y Aguascalientes (41.9%) muestran niveles mucho más altos de aseguramiento.
Advirtió que muchas pólizas hipotecarias solo cubren el saldo del crédito y no el valor total del inmueble ni de su contenido, lo que deja a millones de hogares expuestos a pérdidas totales en caso de un sismo.
Estados con más indemnizaciones y paradojas de riesgo
Entre 2022 y 2024, Colima concentró 35.6% de las indemnizaciones por sismos, Michoacán 16.1% y la Ciudad de México 12.7%, sumando en conjunto 64% del total nacional. Otros estados relevantes son Jalisco (8.3%), Tamaulipas (6.0%), Estado de México (3.8%), Chiapas (3.1%), Oaxaca (2.4%), Guerrero (2.3%) y Veracruz (2.6%). En total, 10 entidades acumulan 93% de las indemnizaciones.
La directora explicó que Veracruz, con solo 2% de los sismos fuertes, representa 22% de los siniestros, mientras Guerrero, con 7% de los sismos, concentra 25% de los siniestros. Este desbalance demuestra que la exposición económica no siempre coincide con la frecuencia geológica, sino con densidad poblacional, infraestructura crítica y bajo nivel de aseguramiento.
Sectores económicos vulnerables
En su desglose por sectores, AMIS identificó a la Administración Pública con 38.7% de las indemnizaciones, seguida de comercio (15.6%), oficinas (8.9%), vivienda (8%), alquiler de bienes (7.2%) y hoteles (4.8%). Además, 16.4% de las coberturas corresponde a pérdidas consecuenciales y contenidos, es decir, inventarios, maquinaria y flujo operativo.

De 1985 a 2017: lecciones y oportunidad
La funcionaria recordó que en 1985 se registraron 11,995 millones de dólares en pérdidas, con solo 1,170 millones asegurados (10%). En 2017 las pérdidas fueron de 1,313 millones de dólares en un sismo y 4,235 millones en otro, con 55% y 36% asegurado respectivamente. En total, 3,421 millones de dólares han sido indemnizados por el sector asegurador en los tres sismos más severos del país.
La directora concluyó que, aunque la penetración del seguro contra sismos ha crecido, el mercado potencial sigue siendo enorme. Con solo 1.8% de las primas del sector y brechas tan marcadas entre estados, la protección contra terremotos representa una oportunidad multimillonaria para aseguradoras, insurtech y banca hipotecaria, además de ser clave para la resiliencia económica nacional.
En vísperas del aniversario de los sismos de septiembre, insistió en que empresas y hogares deben revisar y actualizar sus coberturas, considerar productos innovadores como seguros paramétricos y ampliar la cultura del aseguramiento.