México es un territorio altamente expuesto a fenómenos naturales, como son los hidrometeorológicos y los sísmicos.
Debido a su ubicación geográfica, México colinda con el océano Pacífico, dos Golfos y parte del Mar Caribe, por lo que 17 entidades costeras son más susceptibles a eventos hidrometereológicos, aunque también pueden ocurrir estos riesgos en entidades que no colindan con playas, pero donde azotan fuertes lluvias. Por otra parte, México se encuentra sobre una zona altamente sísmica.
La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) emite las siguientes recomendaciones para ampliar el alcance de un seguro que proteja el patrimonio:
1. Coberturas esenciales que no debes omitir:
- Huracanes: La temporada de huracanes 2024 se prevé con mayor probabilidad de huracanes de categoría 3 o superior que podrían impactar al país, de acuerdo con la oficina de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.
- Terremotos: Es fundamental que en algunos estados el seguro incluya cobertura por daños ocasionados por terremotos, ya que México es parte del Anillo de Fuego, la zona con mayor actividad sísmica y volcánica del mundo.
2. Tipos de bienes asegurables:
- Bienes Muebles (Contenidos): Son los objetos que pueden transportarse manualmente, mientras se encuentren dentro del inmueble asegurado. Pueden ser enseres, ropa y otros objetos o bienes de uso doméstico, entre otros.
- Bienes Inmuebles (Edificio): Suele ser el conjunto de construcciones materiales principales del bien asegurado; así como aquellas instalaciones hidráulicas, sanitarias y eléctricas para el uso de casa habitación.
- Áreas comunes: Es muy importante el análisis de los diversos alcances de los seguros específicos para las áreas comunes, por ejemplo, en condominios pueden incluir los elevadores, escaleras, fachada, estacionamientos, entre otros; así como el análisis de las proporciones aseguradas, en función de la proporción de los condóminos asegurados.
3. Tipos de seguros según la situación de la vivienda:
- Seguro de vivienda voluntario: Para propietarios de viviendas.
- Seguro de vivienda con crédito hipotecario: Para quienes aún están pagando su vivienda. En caso de tener un seguro de vivienda ligado a un crédito hipotecario, sugerimos validar el alcance de la cobertura, que puede protegerte hasta por el valor del saldo, el valor de la vivienda, o el que resulte mayor. ¡Acércate para conocer mejor tu protección!
- Seguro para arrendatario: Para inquilinos que desean proteger solo sus bienes dentro de la vivienda alquilada.
4. Análisis de la Suma Asegurada:
- La Suma Asegurada puede ser vista como el importe que se específica en la póliza para los bienes y/o riesgos cubiertos, siendo la cantidad máxima de protección en caso de siniestro.
- Existen características de las Sumas Aseguradas que debes tomar en cuenta, ya que una protección integral se refleja en una Suma Asegurada acorde a los valores asegurados.
- Debes considerar las posibles maneras de asignar un valor a los bienes. Los más comunes son valores nuevos o valores que contemplan depreciación física por uso de acuerdo con su antigüedad y condiciones de mantenimiento.
5. Cotización
Al momento de cotizar deberás tener la siguiente información para determinar el tipo de protección más adecuada: si es vivienda propia o rentada, si es casa o departamento, tipo de construcción y acabados, domicilio, valor aproximado de la propiedad (avalúo de tu vivienda para tener una cifra más precisa), número de pisos y si es de uso habitacional regular o casa de descanso.
Es importante que tu información sea precisa y verdadera, ya que ayudará a determinar el valor de la suma asegurada.
La industria aseguradora te recuerda que contar con un seguro adecuado te brindará tranquilidad y protección financiera en caso de un evento adverso, por ello no olvides que:
- Si vives en condominio, debes garantizar que se aseguren las áreas comunes y de preferencia motivar que todos los habitantes o condóminos cuenten con un seguro, para que se cubran todas las reparaciones, incluyendo las áreas comunes en caso de siniestro. En algunas entidades está normado en los regímenes condominales.
- Recuerda actualizar tu póliza si realizaste mejoras a tu vivienda, para que en caso de siniestro sean consideradas en la cobertura de daños.
- Asegura tus bienes ante todos los riesgos a los que están expuestos, protegerlos sólo con un seguro contra incendios no podrá cubrirte en caso de huracán o sismo.
- Contrata un monto de cobertura adecuado al valor de tu vivienda y tus pertenencias.
- Pide asesoría a la aseguradora sobre cómo integrar un expediente que sustente el valor de tus pertenencias.
- Mantén los pagos de tu póliza al día.
- Informa a tu compañía de seguros sobre cualquier cambio en tu vivienda o situación personal.
Por último, compara las coberturas adicionales que te ofrecen diferentes compañías de seguros como la remoción de escombros o los gastos extraordinarios derivados del evento, como pueden ser el hospedaje por la imposibilidad de acceso a la vivienda, mudanza y pérdida de rentas. Además de ello puedes comparar los servicios que ofrecen como:
- Asistencia en el hogar: plomería, cerrajería, electricista, vidriero, servicios legales.
- Mascotas: veterinario, apoyo en caso de extravío, asistencia telefónica, servicios funerarios.
- Salud: consultas médicas a domicilio o asistencia telefónica y servicio de ambulancia.
- Personales: servicios funerarios para familiares que habiten en casa.
Las coberturas más comunes, son: daños por incendio, contenidos regulares (electrodomésticos, aparatos y muebles dañados por algún percance o derivado de un robo), contenidos de alto valor (pertenencias que poseen un valor elevado, como equipos electrónicos, piezas de arte, antigüedades o joyería), robo, y responsabilidad civil.
Acércate a un asesor o a los diversos canales de las aseguradoras para que puedas contratar la mejor opción y que esté a la medida de tus necesidades.