Hoy el mundo de la música está de luto. Francisca Viveros Barradas, nuestra querida Paquita la del Barrio, ha partido a los 77 años, dejando un vacío imposible de llenar, pero también un legado que seguirá resonando en cada rincón donde su voz alguna vez arrancó aplausos y emociones.

Paquita no solo fue una cantante; fue una mujer valiente que, con su música, defendió a quienes no siempre tenían voz. Sus canciones, llenas de sentimiento y verdad, se convirtieron en himnos de fortaleza y dignidad para muchas generaciones. ¿Quién no ha cantado a todo pulmón “Rata de dos patas” o “Tres veces te engañé”? Su estilo inconfundible y su sinceridad sin filtros la hicieron única.

Hoy, familiares, amigos y seguidores lloran su partida, pero también celebran la vida de una mujer que nunca se rindió, que convirtió su historia en música y que se ganó el cariño de un pueblo entero.

Pronto se darán a conocer detalles sobre los homenajes que se le rendirán, porque si algo es seguro, es que Paquita no se va del todo: su voz, su actitud y su lucha seguirán vivas en cada acorde, en cada estrofa y en cada corazón que alguna vez vibró con su música.