Javier Milei, presidente de Argentina, decidió promocionar en X la criptomoneda $Libra, asegurando que impulsaría a pequeños emprendedores. Sin embargo, apenas unas horas después, tuvo que borrar la publicación cuando el proyecto empezó a oler a estafa.
En cuestión de horas, $Libra atrajo millones de dólares, pero, como era de esperarse con este tipo de memecoins (criptomonedas creadas a partir de tendencias en internet y altamente volátiles), su valor se desplomó estrepitosamente, dejando a varios con los bolsillos vacíos. Lo curioso es que Milei, quien vendió la idea con entusiasmo, luego se lavó las manos diciendo que no conocía los detalles del proyecto.
Pero la oposición no dejó pasar la metida de pata. El diputado Maximiliano Ferrano pidió que se investigue si Milei violó la Ley de Ética Pública y las normativas financieras al promocionar una criptomoneda sin regulación.
Ahora, el presidente enfrenta una lluvia de críticas, mientras muchos argentinos se preguntan si fue ingenuidad, desinformación o algo más lo que lo llevó a impulsar un activo tan dudoso. Mientras tanto, quienes confiaron en su palabra siguen esperando respuestas… y su dinero de vuelta.
