Después de su desaparición y posterior rescate, el obispo Salvador Rangel Mendoza, de Chilpancingo, ha anunciado su decisión de no presentar denuncia alguna contra sus agresores.

En un comunicado, el obispo Salvador Rangel expresó: “En ejercicio de mis derechos constitucionales, optaré por no presentar denuncias contra aquellos que me han causado tanto daño”. Además, añadió: “Perdono de todo corazón a quienes me han lastimado y a aquellos que, debido a la desinformación, han contribuido a mi revictimización”.

El obispo Salvador Rangel también explicó que su elección se basa en salvaguardar su seguridad y bienestar, tanto físico como moral. El comisionado José Antonio Ortiz Guarneros confirmó que Rangel ingresó voluntariamente a un hotel tras ser encontrado con vida.

Sin embargo, informes periodísticos señalaron la presencia de sustancias como cocaína y benzodiacepinas en su cuerpo. Mientras que una versión preliminar, ofrecida por el fiscal de Morelos, Uriel Carmona, sugiere la posibilidad de un secuestro exprés.

Frente a las informaciones proporcionadas por las autoridades y las discrepancias en el caso, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) hizo un llamado a evitar especulaciones sobre el asunto.

Mensaje a todo el pueblo de Dios de Monseñor Salvador Rangel Mendoza, Obispo Emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa. pic.twitter.com/IoAF4k2xY2

— CEM (@IglesiaMexico) May 8, 2024