La emoción por el Mundial de Futbol 2026 ya se empieza a vivir en las calles de la Ciudad de México. Esta noche, la ciudad se pinta de verde para encender el espíritu futbolero que nos une a millones. Entre los puntos más emblemáticos que se suman a esta fiesta está la icónica rueda de la fortuna de Aztlán Parque Urbano, que brillará como nunca para anunciar que la cuenta regresiva ha comenzado.
En el corazón del Bosque de Chapultepec, Aztlán 360 se eleva como un símbolo de emoción, encuentro y esperanza. Desde lo alto, su luz verde no solo ilumina la ciudad, también refleja ese sentimiento que compartimos todos los que amamos el fútbol: el sueño de ver rodar el balón, de gritar un gol, de vivir cada partido como si fuera el último.
La jefa de gobierno, Clara Brugada, presentó esta iniciativa que busca llenar de energía mundialista cada rincón de nuestra ciudad, una de las orgullosas sedes del torneo. Porque el fútbol no solo se juega en la cancha: se vive en las plazas, en las casas, en los parques, en cada mirada que sueña con la gloria. El deporte, como pocas cosas, tiene el poder de unirnos, de inspirar y de transformar.
Aztlán: un parque para vivir, compartir y celebrar
Desde su apertura, Aztlán Parque Urbano se ha convertido en un punto de encuentro donde familias, amigos y visitantes disfrutan de juegos, cultura, comida y momentos memorables. Y ahora, también será parte de esta historia mundialista.
Con sus 85 metros de altura, Aztlán 360 nos regala una vista espectacular del bosque, de los rascacielos y del atardecer chilango. Esta noche, su resplandor será algo más: un recordatorio de que el Mundial 2026 está cada vez más cerca… y que lo vamos a vivir con todo.
Hoy, más que una iluminación, es una señal: la ilusión ya está encendida.
Y el Parque Aztlán será uno de los grandes escenarios donde vibraremos juntos por el fútbol.