Este lunes, Irán anunció el inicio de una operación militar de represalia denominada “La Venganza”, atacando bases militares de Estados Unidos en Qatar e Irak, tras los bombardeos del domingo sobre instalaciones nucleares iraníes. El gobierno de Teherán confirmó los ataques a través de su televisión estatal, marcando uno de los momentos más críticos en las relaciones entre ambas naciones en los últimos años.
La pregunta que ahora se impone: ¿dónde más podría atacar Irán? Estados Unidos mantiene una extensa red de bases militares en Medio Oriente y otras regiones estratégicas, varias de las cuales se encuentran al alcance de grupos aliados de Irán o bajo amenaza directa.
Bases de Estados Unidos bajo mayor riesgo
¿Y fuera del Medio Oriente?
- Turquía (base de Incirlik): Es territorio OTAN; el riesgo es bajo, pero se mantiene en alerta.
- Yibuti (Camp Lemonnier): Base estratégica en el Cuerno de África; el riesgo es limitado, aunque su posición en el mar Rojo podría ser relevante.
- Alemania, Italia, Rota (España): Bases clave de la OTAN. El riesgo es bajo, salvo que el conflicto escale a nivel global.
¿Qué sigue?
Analistas internacionales coinciden en que Irán probablemente opte por una estrategia de represalias medidas pero sostenidas, utilizando tanto sus propias capacidades como las de sus aliados regionales, incluyendo milicias en Líbano, Irak, Yemen y Siria. Los ataques con drones, misiles de corto alcance y ciberataques se perfilan como los instrumentos más probables para esta nueva fase del conflicto.
La Casa Blanca aún no ha emitido un comunicado oficial tras los ataques de este lunes. Mientras tanto, varias embajadas estadounidenses en la región han elevado sus niveles de alerta.
Llamados a la contención
Diversos países han llamado a evitar una escalada mayor. La Unión Europea, Naciones Unidas y líderes árabes han pedido evitar una guerra regional, advirtiendo de las consecuencias geopolíticas y humanitarias que esto podría generar.
