En México, más de 2.6 millones de mamás quieren o necesitan trabajar. Pero muchas no pueden ni siquiera buscar empleo, porque no hay quién cuide a sus hijos, a sus papás mayores o a un familiar enfermo.
¿Te suena familiar?
De acuerdo con Afore SURA, el techo de cemento es una barrera silenciosa que frena los sueños y el desarrollo profesional de muchas mujeres. A diferencia del “techo de cristal”, que viene de afuera, este nace adentro, alimentado por ideas de que “una buena mamá debe estar siempre en casa” o que “trabajar es egoísta si tienes hijos”.
Este techo no solo detiene carreras. También impacta en los ingresos, en las oportunidades y, más adelante, en algo muy importante: la pensión.
Sí, muchas mujeres llegan a la vejez sin el ahorro suficiente, porque pasaron años cuidando a los suyos sin salario, sin cotizar y sin protección.
Pero no están solas. Romper el techo de cemento empieza con pasos pequeños, pero firmes:
✔️ Repartir las tareas en casa
✔️ Informarse sobre seguridad social
✔️ Aprender sobre finanzas
✔️ Buscar redes de apoyo
Porque ser mamá no debería significar olvidarse de una misma.