Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, reiteró en su primera rueda de prensa del año que México está “esencialmente controlado por los cárteles de la droga”. También renovó su amenaza de imponer aranceles a México si el gobierno de Claudia Sheinbaum no toma medidas más agresivas para frenar el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
En su intervención, Trump propuso cambiar el nombre del golfo de México a “golfo de América”, afirmando que sería un nombre “bello y apropiado”, aunque más relacionado con la visión de Estados Unidos de América que con el continente. El expresidente también insistió en que Canadá no cumple con sus compromisos de defensa con la OTAN, sugiriendo que debería pagar por la protección que recibe de Estados Unidos.
Trump no solo criticó a México y Canadá, sino también al presidente saliente Joe Biden, especialmente por su decisión de prohibir la explotación petrolera en aguas federales. Trump prometió revertir esta medida “en el primer día” de su mandato, incluso si es necesario recurrir a los tribunales.
Estas declaraciones reflejan el tono expansionista y confrontacional que Trump ha mantenido desde su campaña, con propuestas que desafían tanto a sus vecinos como a los aliados tradicionales de EE. UU.