El gobierno de la Ciudad de México busca hacer ajustes en la regulación de plataformas digitales de alojamiento, como Airbnb, con la promulgación de reformas a la Ley de Turismo local. Aquí te presentamos los detalles clave de estas nuevas disposiciones:

1. Registro Obligatorio para Anfitriones: Ahora, aquellos que ofrezcan espacios para alquiler deben registrarse en un nuevo padrón, proporcionando datos personales, RFC, constancia fiscal y pruebas de propiedad o posesión del inmueble.
2. Requisitos para el Inmueble: Se exige el registro de datos del inmueble, incluyendo el pago de contribuciones como predial y agua. Además, se requiere una carta de cumplimiento de medidas de seguridad y la carátula de un seguro de responsabilidad civil.
3. Normas para Condominios: En caso de inmuebles en condominios, se necesita un acuse que demuestre que la asamblea fue notificada sobre el servicio de alquiler a turistas.
4. Registro de Plataformas Tecnológicas: Las plataformas deben inscribirse en un padrón autorizado y solicitar a los anfitriones el folio de registro en el Padrón de Anfitriones, disponible para consulta de los usuarios.
5. Límite de Propiedades por Anfitrión: Se establece un máximo de tres propiedades por anfitrión en el padrón. Superar este límite requerirá un cambio de suelo en las propiedades.
6. Informe Semestral de Ocupación: Los anfitriones deben presentar informes semestrales sobre la ocupación de sus inmuebles.

Estas reformas tienen como objetivo principal frenar procesos de gentrificación, expulsión y desplazamiento de vecinos, según lo señalado por el Jefe de Gobierno de la CDMX, Martí Batres. Es importante destacar que estas medidas llegan en un contexto de aumento del turismo internacional en la ciudad, con la llegada de nómadas digitales estadounidenses durante la pandemia de la Covid-19.

El turismo desempeña un papel crucial en la economía de la Ciudad de México, representando el 9.1% del PIB local y el 18.74% de la economía turística nacional.

¿Qué es la gentrificación?

La gentrificación es un proceso socioeconómico en el que un área urbana experimenta una revitalización y aumento de valor, generalmente acompañada de la llegada de residentes de mayor poder adquisitivo. Esto a menudo conduce a un desplazamiento de los residentes de bajos ingresos o comunidades históricamente marginadas debido al aumento de los costos de vivienda y servicios.

En resumen, la gentrificación implica la transformación de barrios anteriormente menos valorados en áreas más exclusivas, lo que puede tener efectos tanto positivos como negativos en la comunidad local.