Este sábado, la Ciudad de México se convirtió en la capital del ki. A las 20:00 horas, los acordes de una orquesta de más de 100 músicos comenzaron a llenar el aire, y de inmediato los corazones de miles de fanáticos latieron al ritmo de un mismo recuerdo: la infancia frente al televisor, esperando cada capítulo de Dragon Ball.
El Auditorio Nacional fue el escenario del Dragon Ball Live Symphonic, espectáculo traído a México por Anime Music Lab, que regaló a los asistentes un viaje inolvidable por la música y la historia de la saga. Entre luces, pantallas y arreglos sinfónicos, cada detalle estuvo diseñado para honrar a una de las series más queridas en nuestro país.

El público no tardó en ponerse de pie. En las pantallas gigantes aparecieron las primeras imágenes de Gokú niño, y los asistentes, muchos con playeras de la serie, sintieron cómo se mezclaban la nostalgia y la emoción. Fue entonces cuando Luis de Lille apareció en escena para interpretar “La Fantástica Aventura”, el opening en español latino que marcó a generaciones. Su voz, intacta en fuerza, desató un coro masivo.
🔥 CDMX vibra con Dragon Ball! Más de 100 músicos en escena y la nostalgia a todo volumen con La Fantástica Aventura. 🐉✨ #DragonBall #ChaLaHeadChaLa @animemusiclab @AuditorioMx https://t.co/4X21Ze8Lxo pic.twitter.com/JjDmyaG0nv
— Novus News Mx (@novusnewsmx) September 7, 2025
El viaje continuó con Aaron Montalvo, quien hizo que todo el recinto cantara a gritos “Mi corazón encantado”. No hubo fan que no cerrara los ojos para dejarse llevar por esa melodía que en Dragon Ball GT acompañó historias de amistad, amor y lucha.
✨🔥 ¡El momento más épico! 🔥✨
— Novus News Mx (@novusnewsmx) September 7, 2025
Todo el auditorio, como un solo espíritu, levantó las manos al cielo 🙌✨ para darle su energía a Goku. La vibra se sentía en el aire, la unión era total… ¡y la Genkidama estaba más viva que nunca! @animemusiclab @AuditorioMx pic.twitter.com/DhnFlKYCYf
Pero el momento cumbre llegó con la presencia de Hironobu Kageyama, la voz original de “Cha-La Head-Cha-La” y “el poder es nuestro”. Apenas sonaron las primeras notas, el recinto explotó. Saltos, gritos y un coro unánime llenaron la noche, como si todos lanzaran juntos un gigantesco Kamehameha. Fue un instante en el que generaciones enteras se unieron, sin importar la edad, para celebrar a la saga que enseñó a nunca rendirse.
La experiencia no solo fue auditiva. En las pantallas se proyectaron batallas épicas: Gokú contra Freezer, la llegada de Cell, la furia de Majin Buu. Cada escena arrancaba aplausos y gritos, como si los fans estuvieran de nuevo en su sala, esperando el siguiente capítulo.
El evento también tuvo su parte tangible: merch oficial, pósters, pines y recuerdos que los asistentes guardarán como tesoros. Quienes tuvieron acceso VIP pudieron conocer a sus ídolos y llevarse un pedazo de historia a casa.

Sin duda, no fue un simple concierto, fue una celebración a la serie que marcó a toda una generación en México. Dragon Ball no solo llenó la ciudad de música, la llenó de memoria, unión y pasión. Una noche en la que los fans no solo escucharon canciones, sino que volvieron a ser niños que soñaban con reunir las siete esferas del dragón.

ADP/JCA

