Juan Antonio Vera Carrizal, señalado como el autor intelectual de la agresión contra la saxofonista Elena Ríos, ha quedado en libertad por decisión judicial. El juez encargado de este caso, José Gabriel Ramírez Montaño, resolvió el tema en tan sólo 20 minutos.
En tanto, Elena Ríos, quien ha estado en el centro de este caso desde el ataque que sufrió en 2019, ha expresado su frustración con el proceso judicial y la falta de justicia que está enfrentando.
A través de su cuenta de X, la también activista mencionó que esta resolución fue pactada con la magistrada Berenice Ramírez Jiménez, presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca: “Esta es la impunidad que viven las mujeres en luchamos por justicia”, sentenció.
Ganó la corrupción.
— • 𝐄𝐥𝐞𝐧𝐚 𝐑í𝐨𝐬 🎷 (@_ElenaRios) August 14, 2024
Juan Antonio Vera Carrizal ha quedado en libertad.
20 minutos le tomó a este juez corrupto #JoséGabrielRamírezMontaño, la resolución. esto es #Oaxaca, esto es #México, esta es la impunidad que viven las mujeres en luchamos por justicia.
Todo fue pactado… pic.twitter.com/xpmfRpXXYR
¿Qué le sucedió a Elena Ríos?
En 2019, Elena Ríos fue víctima de una agresión con ácido, que le causó graves quemaduras en más del 70% del cuerpo. Desde entonces, ha enfrentado una serie de desafíos, que van desde la revictimización física y digital hasta campañas de desprestigio y violaciones a sus derechos humanos y los de su familia.
Originaria del pueblo de Santo Domingo Tonalá, Oaxaca, se ha convertido en una figura destacada en la denuncia de violencia y en la promoción de cambios legislativos en México.
La saxofonista mantenía una relación con Juan Antonio Vera Carrizal, un político y empresario gasolinero de Oaxaca, quien mostró comportamientos controladores y amenazantes, que llevaron a Ríos a una situación de sumisión y miedo. La situación escaló hasta que Vera Carrizal orquestó el ataque con ácido cuando Ríos intentó recuperar su independencia.
El ataque la dejó hospitalizada desde el 9 de septiembre de 2019 hasta febrero de 2020. Durante ese tiempo, enfrentó múltiples cirugías y problemas debido a la falta de infraestructura médica adecuada en dicha entidad.
Posteriormente, fue trasladada a la Ciudad de México, enfrentando también dificultades económicas por la pérdida de su empleo. A pesar de los desafíos físicos y emocionales, María Elena Ríos comenzó su activismo, enfocándose en la reforma judicial y legislativa.
Ley Ácida: Un cambio en la legislación
Desde entonces ha jugado un papel crucial en la reclasificación de su caso de lesiones a intento de feminicidio, estableciendo un precedente importante para el tratamiento de casos similares. Además, ha trabajado junto a la diputada Marcela Fuente Castillo y otras activistas para impulsar la Ley Ácida o Ley Malena, que busca clasificar la violencia con ácido como una forma de feminicidio.
Esta legislación recibió un importante avance cuando la Cámara de Diputados aprobó sanciones severas para quienes causen lesiones con ácido, con penas de entre siete y quince años de cárcel, y hasta 22 años en casos que involucren a mujeres, personas con discapacidad o menores de edad.
“Se castigará con todo el peso de la ley, caiga quien caiga”
Por su parte, la magistrada presidenta Berenice Ramírez Jiménez dispuso la apertura de una investigación para determinar posibles responsabilidades administrativas y penales del juez José Gabriel Ramírez Montaño, quien ha sido cuestionado por su fallo en un caso de tentativa de feminicidio.
Finalmente, la magistrada Ramírez Jiménez dijo que aunque respeta la independencia judicial, no comparte el fallo emitido por Ramírez Montaño. La magistrada argumentó que el fallo no sólo es cuestionable en términos de consistencia, sino que también falla en proporcionar la protección adecuada a las víctimas de violencia.
“No estoy de acuerdo con el fallo, soy una mujer institucional que respeta la autonomía judicial; sin embargo, se investigará a fondo la conducta dudosa de los involucrados y se les castigará con todo el peso de la ley caiga quien caiga”, concluyó.