El Festival AXE Ceremonia, realizado el sábado 5 de abril en el Parque Bicentenario de la Ciudad de México, se vio marcado por una tragedia cuando una estructura metálica colapsó, provocando la muerte de dos periodistas: Berenice Giles y Miguel Hernández. Ambos acudieron al evento como fotógrafos para realizar cobertura periodística, pero fallecieron tras la caída de una estructura decorativa no reportada a las autoridades.
De acuerdo con la alcaldía Miguel Hidalgo, fuertes ráfagas de viento derribaron un elevador hidráulico tipo tijera de aproximadamente 8 metros de altura y más de 3 toneladas de peso, que no había sido reportado en el Programa Especial de Protección Civil. La estructura tampoco fue detectada durante la inspección del viernes 4 de abril, pues su instalación fue una decisión de “última hora” por parte de los organizadores.
Tras los hechos, la alcaldía exigió a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México iniciar una investigación formal contra los presuntos responsables por negligencia e incumplimiento de protocolos de seguridad. “Debe actuarse conforme a derecho contra quienes omitieron reportar la instalación de estas estructuras”, expresó la autoridad en un comunicado.
A pesar del accidente, el festival continuó el sábado con presentaciones de artistas como Natanael Cano y Charli XCX, lo que generó una fuerte polémica. Sin embargo, tras la intervención del Instituto de Verificación Administrativa (INVEA), el evento fue suspendido el domingo 6 de abril y se colocaron sellos de clausura en los accesos del Parque Bicentenario.
La comunidad periodística ha exigido justicia y garantías de seguridad para quienes trabajan en coberturas de espectáculos masivos. La tragedia ha desatado cuestionamientos sobre la supervisión de eventos públicos y la responsabilidad de los organizadores ante situaciones de riesgo.