El sector agrícola tiene un papel crucial en la lucha contra el cambio climático. Adoptar prácticas sostenibles no solo permite reducir emisiones de gases de efecto invernadero y eliminar carbono de la atmósfera, sino que también ofrece a los agricultores nuevas fuentes de ingresos. Un ejemplo innovador es el programa Rivulis Climate, que ayuda a los agricultores a ingresar al Mercado Voluntario de Carbono (MCV).
El MCV es un sistema donde empresas y organizaciones compran créditos de carbono para compensar sus emisiones de manera voluntaria. Este mercado está creciendo rápidamente, con una estimación de alcanzar los 50 mil millones de dólares para 2030. Sin embargo, menos del 1% de los créditos de carbono provienen del sector agrícola, lo que resalta la importancia del programa Rivulis.
A través de Rivulis Climate, los agricultores pueden adoptar prácticas sostenibles, como el riego por goteo, cultivos de cobertura y agroforestería, que capturan carbono y generan créditos para vender en el MCV. Además, Rivulis facilita el acceso al mercado al asumir los costos y procesos administrativos, permitiendo que los agricultores se concentren en su producción.
Los beneficios son claros: nueva fuente de ingresos, suelos más saludables, mayor biodiversidad y reconocimiento por contribuir a la sostenibilidad ambiental. Al adoptar estas prácticas, los agricultores no solo preparan sus fincas para el futuro, sino que también se convierten en actores clave en la mitigación del cambio climático.