Desde el inicio del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, el 1 de diciembre de 2018, hasta el 11 de julio de 2024, han sido asesinados 2,803 policías en México, un promedio de 1.3 diarios, según Causa en Común y el Instituto para la Economía y la Paz. La tasa de mortalidad de policías es de 96.8 por cada 100,000, cuatro veces más alta que la de la población general, lo que subraya el peligro que enfrentan los agentes.

Los datos anuales revelan que 2020 fue el año más letal con 524 policías asesinados. En 2024, ya se han registrado 165 muertes de agentes. Entre el 4 y el 11 de julio de 2024, ocho policías fueron asesinados en diferentes estados, con Guanajuato siendo el más afectado con 36 muertes en lo que va del año. Otros estados con altos números de policías asesinados incluyen el Estado de México, Chiapas y Nuevo León.

Causa en Común destacó que el 36% de los asesinatos ocurrieron mientras los agentes estaban en su día de descanso, y el 64% mientras estaban en servicio. En 2022, seis agentes fueron asesinados mientras hacían ejercicio en Zacatecas.

Estas cifras subrayan la urgencia de implementar medidas para proteger a los policías mexicanos y garantizar su seguridad, instando a las autoridades a actuar de manera decisiva para revertir esta alarmante situación.