El lunes pasado, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) consiguió $15,000 millones de pesos al vender bonos sostenibles en el mercado mexicano. Esto significa que la CFE está recibiendo dinero de inversionistas para financiar proyectos con impacto positivo en el medio ambiente o en la sociedad, y a cambio, les devolverá ese dinero más intereses en el futuro.

La venta fue todo un éxito: hubo tanta demanda por estos bonos que los inversionistas ofrecieron en total más de $23,000 millones de pesos, es decir, un 55% más de lo que la CFE buscaba inicialmente.

HSBC México fue uno de los bancos que ayudó a organizar esta operación. Según Yamur Muñoz, directivo de HSBC, este resultado demuestra que, a pesar de la incertidumbre económica global, los inversionistas siguen confiando en la CFE.

Se ofrecieron tres tipos de bonos:

• Uno a 3 años con una tasa de interés variable, por $3,691 millones.
• Otro a 9 años con una tasa de interés fija, por $4,338 millones.
• Y uno más a 12 años con una tasa fija ajustada por inflación, por $6,970 millones.

Gracias a esta emisión, la CFE se coloca como uno de los tres principales emisores de bonos con criterios ambientales, sociales y de buen gobierno (conocidos como ASG) en México durante 2024. También refuerza el papel de HSBC como uno de los bancos más activos en este tipo de operaciones en el país.

El dinero recaudado se usará en proyectos que ayuden al desarrollo social o al cuidado del medio ambiente, siguiendo las reglas del programa de financiamiento sostenible de la CFE.