La inflación en México cerrará diciembre con un ritmo menor al previsto, aunque el alivio será temporal. De acuerdo con el más reciente análisis de Estudios Económicos Banamex, la inflación general se ubicará en 3.8% anual, mientras que la subyacente alcanzará 4.3%, niveles por debajo de las estimaciones previas, impulsados por menores presiones en alimentos agropecuarios y algunos servicios.
Durante la primera quincena de diciembre, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) avanzó 0.17%, sorprendiendo a la baja frente a las expectativas del mercado. A tasa anual, la inflación general se colocó en 3.72%, interrumpiendo momentáneamente la trayectoria al alza observada en semanas anteriores. La inflación no subyacente registró una caída de 0.30% quincenal, reflejando descensos en frutas, verduras y otros productos del campo.
No obstante, el reporte advierte que el alivio observado en diciembre no marca un cambio de tendencia. Para enero de 2026, Banamex anticipa un repunte inflacionario, asociado a ajustes estacionales de precios, incrementos en tarifas, impuestos y presiones derivadas de aranceles. Los servicios continúan siendo uno de los principales focos de presión, con un crecimiento anual de 4.38%, particularmente en vivienda y otros servicios.
Hacia 2026, la institución mantiene una previsión de inflación general de 4.2% y subyacente de 4.1%, niveles que, si bien están lejos de los máximos observados en años recientes, aún se mantienen por encima del objetivo del Banco de México.
El panorama sugiere que, aunque diciembre ofreció un respiro para consumidores y empresas, la presión sobre precios seguirá presente al arranque del próximo año, lo que mantiene el reto para la política monetaria y la planeación financiera de hogares y negocios.

