La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ajustó a la baja su pronóstico de crecimiento para México en 2025 y 2026, anticipando un desempeño económico inferior al de otras economías avanzadas y emergentes que están siendo favorecidas por la inversión en inteligencia artificial y por condiciones monetarias más flexibles.

En su Informe de Perspectivas Económicas, el organismo redujo de 0.8% a 0.7% su estimación de crecimiento para México en 2025. Para 2026, recortó la proyección de 1.3% a 1.2%, y anticipó que el PIB mexicano apenas repuntará 1.7% en 2027, mostrando un avance limitado frente al resto del mundo.

El ajuste contrasta con la dinámica internacional. La OCDE proyecta que Estados Unidos crecerá 2% en 2025, impulsado por inversión en IA, apoyo fiscal y futuros recortes de tasas. China mantendría un crecimiento de 5%, mientras que Japón y la zona euro también muestran revisiones al alza para 2025, con expectativas de 1.3% y 1.3%, respectivamente.

La organización alertó que el crecimiento global podría desacelerarse de 3.2% en 2025 a 2.9% en 2026, afectado por mayores tensiones comerciales y el impacto acumulado de aranceles. Sin embargo, señaló que la economía mundial está resistiendo mejor de lo previsto gracias al auge de la inteligencia artificial, que sigue atrayendo capital y elevando expectativas corporativas.

La OCDE también advirtió riesgos: una corrección bursátil si las expectativas sobre IA no se materializan, presiones inflacionarias derivadas de aranceles y un comercio mundial que podría moderarse de 4.2% en 2025 a 2.3% en 2026.

Para México, el organismo subraya un reto adicional: sin una mayor inversión productiva, el país podría quedar rezagado en el ciclo global que hoy es impulsado por tecnología e innovación.