El nuevo estudio global de Santander, “El Valor de Aprender”, revela una brecha significativa entre la confianza financiera de las personas y sus conocimientos reales. En México, 60% de los adultos afirma sentirse bien informado, pero únicamente 36% respondió correctamente una pregunta básica sobre inflación, cifra apenas superior al promedio global (32%).
A pesar de esta diferencia entre percepción y realidad, el interés por aprender es alto: 66% de los mexicanos desea mejorar su educación financiera, especialmente en temas de ahorro, inversiones y uso responsable de tarjetas de débito y crédito.
El estudio, elaborado por Ipsos a más de 20 mil personas en 10 países, señala que en México más del 60% de la población adulta no ahorra, o lo hace por debajo del 10% de sus ingresos, lo que evidencia la necesidad de fortalecer competencias financieras desde la escuela y a lo largo de la vida adulta.
Las redes sociales comienzan a posicionarse como una de las fuentes más utilizadas para aprender sobre finanzas, aunque los encuestados aún consideran más confiables a instituciones educativas y financieras.
En términos de metas personales, los mexicanos priorizan alcanzar estabilidad financiera (44%), ahorrar para viajar (41%) y liquidar deudas (35%). Además, más de la mitad recurriría a asesores financieros profesionales para tomar decisiones informadas, lo que muestra un creciente interés por el acompañamiento experto.
De acuerdo con Santander México, el estudio permitirá reforzar programas de formación como el curso digital Salud Financiera, con valor curricular, que busca promover el ahorro, la administración de gastos y la prevención de fraudes. La institución subraya que la educación financiera ya no es un complemento, sino una herramienta esencial para el futuro económico de México.

