El Banco de México (Banxico) revisó al alza su pronóstico de crecimiento económico para 2024, aumentando su expectativa de 1.5% a 1.8%. Este ajuste refleja un mejor desempeño de la economía mexicana en comparación con las previsiones iniciales. Sin embargo, para 2025, el panorama se mantiene en un modesto 1.2%, condicionado por bajos niveles de inversión y riesgos asociados a factores internos y externos.

La incertidumbre es notablemente alimentada por las políticas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Organismos como S&P Global Ratings y Moody’s Analytics han ajustado sus proyecciones para México, situando el crecimiento del PIB en niveles de 1.2% y 0.6%, respectivamente, debido a las amenazas arancelarias y una política migratoria más estricta.

Durante 2024, el crecimiento de 1.6% anual reportado por el Inegi muestra un avance moderado impulsado principalmente por el consumo privado, mientras que la inversión privada sigue rezagada. Para 2025, Banxico advierte que la consolidación fiscal limitará el impacto del gasto público.

A pesar de los retos, el banco señala que factores como un mayor dinamismo económico en Estados Unidos o inversiones derivadas del T-MEC podrían brindar un respiro a la economía mexicana. No obstante, los riesgos de tensiones geopolíticas, volatilidad financiera y fenómenos meteorológicos siguen latentes.