La Casa Blanca elevó el tono contra el gobierno de Venezuela al acusar directamente al presidente Nicolás Maduro de ser un “narcotraficante” y advertir que la administración de Donald Trump utilizará “todo su poder” para combatir las redes criminales ligadas al narcotráfico.
La portavoz presidencial, Karoline Leavitt, confirmó el despliegue de tres buques de guerra y cuatro mil soldados en el Caribe, cerca de las costas venezolanas, como parte de una estrategia para frenar las rutas de tráfico de drogas en la región.
El anuncio incrementa la tensión entre Washington y Caracas, en un contexto de acusaciones mutuas y sanciones que han marcado la relación bilateral en los últimos años.
Hasta el momento, el gobierno venezolano no ha emitido una respuesta oficial al señalamiento directo ni al movimiento militar en la zona.
