El gobierno de Estados Unidos acaba de anunciar que se retirará del acuerdo que regulaba la importación de jitomate mexicano, un acuerdo que ha estado en vigor desde 2019, con ello anuncia la imposición de aranceles del 20.91% al jitomate mexicano.

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. Esta decisión, que entrará en vigor el 14 de julio, podría traer consecuencias muy serias para la producción y exportación de jitomate en nuestro país.

¿En qué nos afecta?

Primero, es importante saber que el 70% del jitomate que se consume en EE.UU. proviene de México. Si este acuerdo se cae y no se llega a un nuevo entendimiento, EE.UU. podría imponer aranceles más altos al jitomate mexicano. Esto haría que el precio del jitomate subiera, lo que reduciría la demanda en el mercado estadounidense.

Además, los estados mexicanos que más producen jitomate, como Sinaloa, Jalisco, Michoacán y San Luis Potosí, verían un impacto directo. La industria alimentaria de ambos países depende de este producto en diversas formas: salsas, purés, conservas, y más.

Miguel Ángel Landeros, del Consejo Mexicano de Comercio Exterior, explicó que si no se llega a un acuerdo, los precios del jitomate se dispararán y podría haber menos consumo en EE.UU. Esto afectaría tanto a los productores mexicanos como a la economía local.

Es una situación delicada y debemos estar atentos a lo que ocurra en los próximos meses.