Si el gobierno mexicano aplicara una reforma fiscal justa, podría recaudar hasta 20% más impuestos cada año, es decir, casi un billón de pesos extra que podrían usarse para mejorar servicios públicos como salud, educación y vivienda, y reducir la pobreza y la desigualdad.

Esa es la principal propuesta del documento “10 puntos hacia la justicia fiscal en México” que Oxfam México presentó el 23 de junio de 2025 ante legisladores y sociedad civil. No se trata de inventar nuevos impuestos, sino de aplicar medidas que ya funcionan en otros países y que incluso han existido en México en el pasado.

El documento incluye cinco propuestas para recaudar más dinero y cinco formas de invertirlo mejor, enfocándose en quienes más ganan y en eliminar los privilegios fiscales que permiten que grandes fortunas paguen muy poco.

Según Oxfam, la falta de recursos no es un problema técnico, sino una decisión política. Por ejemplo, en 2024, las personas con ingresos mayores a 500 millones de pesos al año pagaron solo 15 centavos por cada 100 pesos de impuestos. Además, 809 personas —el 0.001% de la población adulta— concentran casi el 6% de toda la riqueza privada del país.

México recauda muy pocos impuestos en comparación con otros países. Ocupa el último lugar en recaudación entre los miembros de la OCDE y también está entre los más bajos de América Latina, lo que impide invertir lo suficiente en servicios sociales, aun si se destinara todo lo recaudado solo a eso.

Oxfam insiste: es urgente aplicar una justicia fiscal real, lo que implica cobrar más a quienes más tienen, gastar bien y con enfoque en derechos humanos, ser transparentes y cooperar a nivel internacional. Solo así el país podrá avanzar hacia una economía más justa y próspera para todas y todos.